¡Reparar tu bañera es fácil!
Uno de los principales problemas del hogar son los desperfectos en las bañeras. Para empezar te explicaremos los tipos de bañeras y materiales existentes en el mercado:
- Bañera de fundición: como su propio nombre indica, están fabricadas en una sola pieza de hierro fundido, lo que les aporta una alta durabilidad, pero eran también muy pesadas. Se puede limpiar con cualquier producto.
- Bañera de acero: Aparecieron posteriormente con la idea de aligerar peso y abaratar el producto. Fabricada en acero con un lacado posterior. La ventaja de este tipo de bañeras es que se puede limpiar con cualquier producto, pero tiene la desventaja de que es poco resistente a los golpes, ya que pueden quebrarse o desconcharse y con el paso del tiempo es más fácil que se oxiden o adquieran mal aspecto a causa de la suciedad.
- Bañera acrílica: Actualmente las más usadas debido a su fácil instalación y su fácil limpieza, ya que las partículas de suciedad no pueden agarrarse a la superficie lisa. Bastaría con una limpieza a base de jabón y una balleta suave.
Sea cual sea tu bañera, la reparación de la misma es fácil, limpia y rápida, siendo recomendable reparar el desperfecto cuanto antes, para evitar así daños mayores. Dependiendo del material de la bañera, se seguirá un proceso u otro para su reparación.
La reparación de la bañera en lugar de su sustitución te ayuda a abaratar costes, pudiendo así afrontar la reforma sin morir en el intento, con la garantía de un buen resultado. Por otra parte, el tiempo empleado para este tipo de reformas es reducido, pudiendo emplear el baño en unas pocas horas. Otro motivo a tener en cuenta, es la limpieza. La reparación de tu bañera será una reforma limpia, que no ensuciará toda la casa, ya que no tendrá que romper, ni levantar, ni habrá escombros, lo que te evitará horas de trabajo posteriores.
Como puedes ver reparar tu bañera constituye una alternativa económica y resolutiva, que ahorra molestias y la necesidad de una sustitución, dando al baño un nuevo aspecto.
Nuestro consejo es que siempre te asesores con un profesional, que te garantice un servicio de atención personalizado para que el trabajo quede perfecto y en buenas condiciones.